Skip Navigation Main Navigation

Texto en el catálogo de el Secretario Cultural de IILA


Sylvia Irrazábal
Secretario Cultural IILA
Comisario Pabellón América Latina – IILA

«Cae un grano
en tierra
y germina,
y eso ha ocurrido por milenios,
y los pueblos de América
han repetido
el misterio del maíz
una y mil veces»
OSWALDO GUAYASAMÍN

Los lenguajes, con sus complejas implicaciones desde el punto de vista de la identidad, la comunicación, la integración social, la educación y el desarrollo cultural y artístico, revisten una importancia estratégica para las poblaciones y para nuestro planeta, constituyendo un patrimonio de valor incalculable de las distintas expresiones culturales de la humanidad.
Éste es el tema en torno al cual gira la expresión artística de un sugestivo microcosmo de sonidos y lenguajes indígenas del Continente Latinoamericano que el IILA – Instituto Italo-Latino Americano se propone ofrecer al visitante atento y curioso del Pabellón América Latina – IILA en la 56. Esposizione Internazionale d’Arte – la Biennale di Venezia.

Ante los fenómenos del proceso de mundialización, la pluralidad de lenguajes autóctonos de comunidades locales y grupos étnicos, se siente cada vez más amenazada y formas de expresión lingüística valiosas corren el peligro de desaparecer. Y cuando las lenguas se extinguen, lo que se muere es la diversidad cultural: la verdadera riqueza de la humanidad. Junto con la diversidad se perderían las perspectivas, las tradiciones, las memorias colectivas y las formas únicas de expresión, recursos valiosos e imprescindibles que garantizan un porvenir mejor a la colectividad.

 

En este contexto se sitúa la experiencia de Alexander von Humboldt – en quien se inspira el Pabellón América Latina -IILA de este año – una gran exploración artístico-cultural de la América Latina más profunda y secreta.
Humboldt, nacido en el seno de una noble familia de Berlín en 1769, estaba obsesionado con el misterio que ahondaba sus raíces en el corazón de la selva ecuatorial latinoamericana: un misterio que según los indígenas tenía la forma de un río navegable en cualquier dirección durante kilómetros y kilómetros y que comunicaba el Orinoco con el Río Negro.

Y precisamente a orillas del Orinoco, Humboldt compró a los indígenas ese famoso papagayo que emitía sonidos y articulaciones fonéticas de grupos étnicos extinguidos o en vías de extinción. La capacidad que tenía el ave de reproducir aquellos sonidos, constituía la memoria histórica y antropológica de aquellas civilizaciones. ¡El papagayo conocía el lenguaje de la antigua tribu desaparecida de los Atures!

Y es este recorrido misterioso y fascinante de rescate del patrimonio cultural originario de América Latina lo que propone la instalación sonora de la 56. Esposizione Internazionale d’Arte – la Biennale di Venezia, mediante la cual se articulan, en una pluralidad de expresiones artísticas sagradas y profanas, los múltiples lenguajes autóctonos de comunidades locales y grupos étnicos según prioridades estéticas, históricas y de salvaguarda de la cultura.

A Alfons Hug, Director del Goethe-Institut de Río de Janeiro y uno de los máximos expertos en arte latinoamericano, que junto con el co-curador Alberto Saraiva ha curado la exposición en forma sapiente, queremos expresar nuestro profundo reconocimiento y estima por esa fuerte amistad y colaboración que ha sabido cultivar con el IILA – Instituto Italo-Latino Americano.

A los artistas que han hecho posible la realización de «Voces indígenas», nuestro sincero agradecimiento, así como a las Embajadas de los países latinoamericanos miembros del IILA que han sabido contribuir con mucha fuerza al éxito de esta gran iniciativa.