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Proyecto de cooperación “Colegio Santa Clara” – Restauración y valorización del Complejo Monumental del Antiguo Convento de Santa Clara. La Habana, Cuba.


El 2020 se inaugura con un nuevo reto para la IILA: la concesión por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la cooperación internacional de Italia de la financiación para la realización del ambicioso proyecto de restauración del “Colegio Santa Clara”. La IILA, conjuntamente con la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, intervendrá con la recuperación de la Aula Magna del Convento que se destinará a sede del Polo internacional de Cuba para las Conferencias sobre el sector.

La realización del proyecto de cooperación “Colegio Santa Clara” – Restauración y valorización del Complejo Monumental del Antiguo Convento de Santa Clara, contribuirá al rescate del antiguo convento de Santa Clara de Asís, construido en el siglo XVII y el cual constituye uno de los representantes más significativos de la arquitectura colonial en la ciudad de La Habana. Caracterizado por la extensión de sus dominios, dada por la escala arquitectónica y la pregnancia de sus formas volumétricas, este majestuoso inmueble es portador de innumerables valores patrimoniales y de una exquisita historia que ameritan ser rescatados y conservados.

El antiguo Convento de Santa Clara de Asís, está conformado por tres claustros y un cuarto    que es la huerta, para un área total de 12.300 m2. Desde la perspectiva peatonal, los tres claustros se aprecian como un edificio único, debido a la homogeneidad del conjunto. La masividad y prolongación de sus volúmenes distribuidos en dos niveles, que contrastan con el ritmo parcelario del contexto urbano; son aspectos que determinan su condición de hito.
En 1643, se concluyó la construcción de la iglesia del primer claustro y finalmente, el 4 de noviembre de 1644, llegaron a La Habana las clarisas, en vísperas de la inauguración del convento. El 12 de diciembre, entraron y con ello, quedó instaurado el primer convento de monjas en la ciudad, con un solo claustro.
El crecimiento acelerado de la ciudad propició que en 1922 las monjas abandonaran el convento. A partir de 1925 la Secretaría de Obras Públicas ocupó el antiguo convento por más de tres décadas, hasta el triunfo de la Revolución cubana en 1959. Posteriormente el edificio pasa a manos del Ministerio de Bienestar Social y luego fue ocupado por las dependencias del Consejo Nacional de Cultura. El 6 de noviembre de 1980 fue creado el Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología (CENCREM) para la restauración y se adaptó el convento a esta nueva función. Esta entidad posteriormente fue disuelta. En 2012 el inmueble pasa a manos de la Oficina del Historiador, como responsable de su próxima restauración.

Una vez restaurado y puesto en funcionamiento el antiguo convento será la sede del Colegio Santa Clara, un espacio destinado a la formación en las artes y los oficios de la restauración en nuestro país y en la región del Caribe. El fortalecimiento de las artes y los oficios de la restauración posibilitará expandir la experiencia de tantos años de trabajo en la labor de la conservación desarrollados por la OHCH hacia otras zonas de la región y de igual manera obtener nuevos conocimientos a partir de las experiencias particulares de otros países.  
 
El proyecto arquitectónico para el futuro Colegio prevé:
– Primer Claustro: Bloque Docente Principal.
Salón de Conferencias especializado, Biblioteca (Sala de consultas, mediateca, etc), Aulas de Conferencias, Aulas Talleres por especialidades, Laboratorios, baños.
– Segundo Claustro: Bloque Administrativo y de Alojamiento.
Dirección, Departamento docentes, Oficinas administrativas, Salas expositivas, Alojamiento, Cocina, Cafetería, baños, otros servicios.
Tercer Claustro: Bloque socio cultural.
Salones multiuso, baños, áreas sociales, espacios de intercambio con la comunidad.
– Cuarto Claustro: Bloque para Jardín

Los fondos de la contribución italiana estarán destinados específicamente a apoyar la restauración de la nave de la Iglesia perteneciente al 1er claustro, convirtiéndola en un gran salón de conferencias especializado, equipado con tecnologías, herramientas de aprendizaje de última generación y servicio de traducción simultánea.
Para la restauración del inmueble la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana cuenta además con el apoyo de diferentes entes de la cooperación internacional dentro de los que encontramos la Unión Europea, la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO y la World Monuments Fund.