La Presidenta de la República de Costa Rica Laura Chinchilla en visita al IILA. 29 mayo 2012

Después de la reunión con el cuerpo diplomático de América Latina, la presidenta Laura Chinchilla, encontró un nutrido grupo de periodistas italianos y corresponsales de los periódicos latinoamericanos. La prensa italiana tuvo la ocasión de conocer el presidente de un país centroamericano fuertemente comprometido en el desarrollo sostenible, que fue el primero en la región en abolir el ejército y a querer resolver sus diferencias a través de las urnas y no con armas, como también de invertir en las escuelas y los maestros y no en los cuarteles y los soldados. Costa Rica, coherente con su historia, el próximo año invertirá el 8% del PIB en educación, frente al 7% del actual periodo, aumentando la inversión en investigación y desarrollo, que actualmente es una de las más altas en América Latina como porcentual del PIB.
Costa Rica es un país en “crecimiento que se centra en la calidad del trabajo y el desarrollo sostenible”, gracias a su ubicación geográfica y la riqueza de los recursos. Para Costa Rica, – ha explicado la Presidenta Chinchilla, el “desarrollo va mucho más allá de la riqueza material en aumento” porque “ninguna estrategia de desarrollo puede tener éxito sin una fuerte inversión en el capital humano”, es un país deseoso de seguir la evolución en el campo de la “energía limpia”, que tiene por objeto explorar desde energías renovables, a aquellas eólica e hídrica, como también aquella geotérmica, presentándose a sí mismo como un laboratorio para las tecnologías que invierte en capital humano. “Nos hemos convertido en un polo de atracción para la inversión de las industrias, altamente sofisticado, es el país con el mayor porcentaje de exportaciones de alta tecnología en el total de las exportaciones de productos manufactureros en América Latina”. Concluyó Chinchilla diciendo que en “Europa, ha encontrado un partner no sólo en defensa del medio ambiente, sino también en aquello de la energía sostenible y de la lucha a los cambios climáticos”, y ha propuesto su país como la sede ideal para impulsar un plan de desarrollo sostenible en el ámbito de las ciencias ambientales y de las energías renovables.