Se reunió en la sede de la IILA el Comité Técnico del Programa COPOLAD III. Roma, 4 de abril de 2024
El pasado 4 de abril se reunió en la sede de la IILA el Comité Técnico del Programa de Cooperación entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea en materia de políticas de Drogas, COPOLAD III. El comité técnico contó con la participación de las instituciones socias del programa, IILA, FIIAPP, GIZ y EMCDDA, las principales instituciones italianas aliadas del programa y las Embajadas latinoamericanas en Italia (Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, República Dominicana).
La reunión fue inaugurada por la Secretario General de la IILA, Antonella Cavallari, quien recordó cómo «el consumo y el tráfico internacional de drogas son una preocupación tanto para la Unión Europea como para los países latinoamericanos; mientras que tradicionalmente el tráfico de cocaína ha sido la mayor preocupación, hoy en día este espacio está siendo ocupado cada vez más por las drogas sintéticas». A continuación, tomó la palabra Ignacio Martín, responsable del programa COPOLAD III de la Dirección General INTPA de la UE, quien destacó la importancia del papel de la IILA y de las instituciones italianas en esta nueva fase del programa. Por su parte, el Director de COPOLAD III, Borja Díaz, en representación de la FIIAPP, presentó los principales resultados del programa tras tres años de ejecución y los retos y objetivos a alcanzar en los próximos meses.
Fue entonces el turno de las instituciones italianas, presentadas por el magistrado Nicola Russo, experto principal del programa COPOLAD III, quien subrayó la importancia de un programa como COPOLAD que responde al narcotráfico «no sólo y no tanto desde un punto de vista militar, sino con estrategias holísticas que nacen de la capacidad de escuchar las necesidades expresadas por los territorios víctimas de dinámicas criminales».
El prefecto Bruno Corda, director de la Agencia Nacional para la Administración y el Destino de los Bienes Incautados y Decomisados a la Delincuencia Organizada (ANBSC), comenzó recordando cómo, desde hace un año, la agencia italiana lleva a cabo una actividad de cooperación con Colombia en el marco del programa COPOLAD, subrayando que «el aspecto represivo de la confiscación de un bien a la delincuencia organizada es sólo una parte, aunque importante, de la actividad policial, pero el aspecto más importante es la nueva vida que se da a ese bien en un territorio que ha sufrido la violencia de la delincuencia organizada».
Por su parte, el General Massimiliano Della Gala, Director del Servicio de Relaciones Internacionales de la Oficina de Coordinación y Planificación de las Fuerzas Policiales del Ministerio del Interior, reiteró el compromiso de su oficina de coordinar la búsqueda de los mejores expertos policiales para asignarlos al programa COPOLAD, recordando que «incluso en el contexto del G7 se reconoce la prioridad de las cuestiones relacionadas con el tráfico internacional de drogas y, por tanto, que programas como COPOLAD son absolutamente necesarios».
El General Renzo Nisi, Jefe del III Departamento – Relaciones Internacionales de la Dirección de Investigación Antimafia, reiteró la importancia de la cooperación internacional, refiriéndose al Proyecto «@ON» y a las posibles sinergias con COPOLAD y otros programas de esta misma naturaleza gestionados por la IILA.
La Dra. Mariacarla Bocchino, Jefe Superior de la Policía de Estado y Director del II Servicio «Estudios, Investigación, Información y Proyectos» de la Dirección Central de Servicios Antidroga (DCSA) reconoció que la delincuencia organizada tiene un impacto sobre las poblaciones y los territorios que la sola actividad de interdicción no puede recomponer, reconociendo el valor de un enfoque multidimensional como el de COPOLAD.
La reunión fue cerrada por el Consejero Giovanni Tartaglia Polcini quien, reiterando la importancia de COPOLAD III para hacer frente a un fenómeno tan complejo como el de las drogas, exhortó a la Comisión Europea a planificar una nueva fase operativa, adelantando además algunas posibles líneas de desarrollo: la adopción de planes nacionales de prevención contra la amenaza del fentanilo, como ha hecho Italia, que se ha distinguido por ser uno de los primeros países en elaborar su propio plan nacional contra este opioide sintético; una mayor difusión de los modelos normativos e institucionales europeos a través del programa; la importancia pedagógica del modelo italiano de reutilización social de los bienes confiscados. Por último, subrayó la necesidad de una visión holística de los fenómenos delictivos para combatirlos de la manera más eficaz.